
Un grupo de graduados por el International Master in Sustainable Business & Innovation de la promoción de 2018 ha sido galardonado con el premio al Mejor Proyecto de Innovación Social en ocasión del EADA Annual Meeting celebrado este mes de noviembre.
El proyecto, denominado “Fair Bridge”, se centraba en encontrar una solución al fenómeno de la venta ambulante ilegal en Barcelona. Usando técnicas de design thinking, el grupo desarrolló una plataforma de trabajo para proporcionar dignidad a los inmigrantes mejorando las condiciones sociales, económicas y políticas de todas las partes.
El equipo trabajó en el proyecto de enero a julio de 2018, investigando la situación de los vendedores callejeros en Barcelona y entrevistando a una amplia variedad de stakeholders, y estaba formado por cuatro participantes: Maria Beatriz Almeida D’Orey (Portugal/Brasil), Michiel Sebastiaan Bom (Países Bajos), Rene Kaadou Moawad (Líbano) y Jean Paul Tabchi Ardahalian (México).
Hemos entrevistado a Jean Paul Tabchi Ardahalian y Michiel Sebastiaan Bom para conocer de primera mano el proyecto.
En vuestra opinión, ¿cuál fue el aspecto más difícil del proyecto? ¿Y el más gratificante?
Jean Paul: El aspecto más difícil fue todo el trabajo de campo que tuvimos que hacer. Los stakeholders a los que más nos costó llegar fueron los propios vendedores y las autoridades públicas. Con las autoridades tuvimos que ser muy persistentes para lograr las entrevistas, pero al final nuestros esfuerzos dieron fruto. En el caso de los vendedores, el problema fue otro: pese a ser muy accesibles, eran reticentes a proporcionar información personal debido al carácter ilegal de su trabajo. Nos llevó cierto tiempo dar con el enfoque adecuado, pero después de varios intentos mejoramos nuestras habilidades blandas y en última instancia logramos crear un vínculo con todos los stakeholders.

Y lo más gratificante del proyecto fue que, al final, habíamos recogido datos cuantitativos y cualitativos, habíamos desarrollado unos contactos sólidos y comprendíamos con precisión los puntos de vista de cada stakeholder. Pasamos de no saber nada a comprender a fondo el problema.
Michiel: Fue muy gratificante ver cómo tanto los “manteros” como el Ayuntamiento acabaron convencidos de que Fair Bridge podía ofrecer una solución real que funcionara para todas las partes. También se publicó un artículo sobre el proyecto en el diario l’Economic, y ahora hemos ganado el premio al Mejor Proyecto de Innovación Social.
¿Qué papel jugó el profesorado en el proyecto?
María Beatriz: Los profesores tuvieron un papel muy importante en el proyecto. Durante las fases de “cambio de las reglas de juego” consultamos a algunos profesores, puesto que sabíamos que eso marcaría la diferencia; a través de un simple consejo, una larga llamada de Skype o, incluso, varias reuniones para facilitar las relaciones entre todos los stakeholders.
El proyecto, ¿refleja la realidad del mundo profesional?
Jean Paul: Este proyecto nos ha permitido obtener una experiencia profesional real: teníamos la tarea de encontrar una solución que beneficiara a todas las partes, y estoy seguro de que los proyectos profesionales que puedan surgir en el futuro exigirán la misma paciencia, el mismo trabajo y la misma dedicación.
Michiel: Estoy seguro de que durante mi carrera profesional trabajaré en proyectos que tendrán un impacto positivo en la sociedad, en grupos minoritarios y/o el medio ambiente. El proyecto final supuso una experiencia muy valiosa y me confirmó lo gratificante que es hacer bien tu trabajo. Durante todo el proyecto, también me di cuenta de que me gustaría trabajar en la primera línea de una empresa, allí donde se tejen las relaciones y se llega a acuerdos.

María Beatriz: Definitivamente, esta experiencia influenciará mis decisiones personales y tendrá un impacto sobre cómo percibo la crisis migratoria en mi país de origen. Cuando hablamos y escuchamos a los verdaderos protagonistas de una sociedad en crisis, la escala global del problema se hace evidente. Empiezas a preguntarte cómo puedes contribuir profesionalmente al mundo en el que vives.
¿Qué es lo más importante que habéis aprendido?
Jean Paul: No es fácil integrar a todo el mundo en la sociedad, pero tenemos la obligación de intentarlo. Los sistemas caducos o averiados no nos permitirán solucionar problemas como la venta callejera o la emigración. Necesitamos ideas innovadoras y metodologías como el design thinking, que ponen las necesidades humanas y la interacción de los usuarios en la base del proceso de innovación.
Michiel: Lo más importante que he aprendido es que, a la hora de resolver los problemas (sociales), sólo puedes conseguir resultados importantes si aprovechas todo el potencial de tu equipo, y si manejas con efectividad la colaboración con los diferentes stakeholders que te rodean.
María Beatriz: El efecto dominó de los aciertos y los errores. Es increíble la cantidad de stakeholders implicados en un problema tan complejo como la inmigración, y a cada uno de ellos tuvimos que explicar, escuchar, considerar y, a veces, des-considerar para la realización del proyecto.