Coinciendo con el inicio del “Innovation Challenge” de 2020, entrevistamos a Chiara Chianese, alumna de MBA, 2019, Quien ha pasado los últimos 12 meses transformando su innovación en proyecto final y luego proyecto emprendedor en el Torero Venture Catalyzer, Universidad de San Diego.
Cuéntanos más sobre tu proyecto. ¿Cómo surgió la idea?

El primer día de clase, nos dijeron que habría una semana muy intensa en octubre y que deberíamos estar 100% disponibles para dedicarnos por completo a ella: La Semana de Emprendimiento.
Tuve que buscar en Google la palabra “emprendimiento” y recuerdo mi primera reacción: ¡me aburriré tanto! Nos pidieron buscar un problema, pensar en una solución, crear un prototipo, probar el prototipo y presentarlo en cuatro días y medio. Yo pensaba “Eso es imposible, he estado investigando durante años y nunca se me ha ocurrido una buena idea. ¡Esto nunca va a suceder en un par de horas!” El profesor repetía una y otra vez; “El dolor debe ser real para que su producto sea útil.” Mis neuronas comenzaron a activarse. Tenía un problema que quería abordar: el dolor de los pacientes infértiles. Había trabajado con ellos durante años y sabía cómo se sentían. También tuve varios amigos que habían experimentado el viaje de infertilidad y fue desgarrador. Al principio, no estaba seguro de proponer la idea, hasta que un compañero de clase mencionó su interés en aprender más sobre IA y atención médica, por lo que nos unimos y creamos FertiLite.

¿Innovar en el sector médico es un gran desafío?
El sector médico es difícil porque trata directamente con la vida de las personas. Los errores no se pueden perdonar fácilmente y con razón.
El primer desafío es comprender el objetivo y la meta que desea alcanzar. Con FertiLite, nuestro objetivo final es mejorar la calidad de vida de los pacientes infértiles.
La innovación en el cuidado de la salud también consume mucho tiempo y recursos económicos. Las políticas gubernamentales son un problema, es crucial comprender las políticas que regulan los tratamientos de FIV en diferentes países para escalar el negocio de conformidad con la ley.
Por último, pero no menos importante, la parte más desafiante de la innovación en salud es la confianza. Si nadie confía en ti, serán reacios a contratarte.
¿Cuál crees que es el valor añadido de tu aplicación?
Nuestro objetivo es ofrecer valor centrándonos en los pacientes. Con FertiLite, queremos abordar un dolor real que tanto el sistema sanitario como la sociedad pasan por alto. La infertilidad no pone en peligro la vida, y por eso, se le quita importancia. Menos atención al paciente, menos fondos para investigación, menos soluciones. FertiLite quiere ser parte del ecosistema de la infertilidad para ayudar a crear conciencia entre aquellos que tienen la suerte de no sufrir infertilidad, porque también son parte del conjunto.
El MBA ... despertó mi curiosidad nuevamente, me dio un sentido de propósito y motivación.
¿En qué aspectos crees que tu experiencia EADA te ha proporcionado las herramientas para tener éxito?
El MBA, especialmente los compañeros de clase, los profesores, los coach, la experiencia global, despertó mi curiosidad nuevamente, me dio un sentido de propósito y motivación.
El ambiente en EADA es muy relajado y auténtico. El enfoque está en el aprendizaje y en el crecimiento personal de cada estudiante. EADA realmente se preocupa por sus participantes, no se trata solo de negocios, primero son las personas.
Nuestro proyecto pasó a ser aceptado en el Torero Venture Catalyzer de la Universidad de San Diego, donde fuimos emparejados con mentores específicos de emprendimiento, y tuvimos la oportunidad de probar aún más nuestra idea de negocio, así como de explorar el mercado estadounidense.
Estamos muy contentos con los resultados logrados hasta ahora, no solo desde un punto de vista académico. Presentamos FertiLite en conferencias internacionales y la idea fue muy bien recibida, lo que despertó el interés de muchos profesionales y potenciales inversores.
